Desperté a las 5am hora de Tijuana, cuando en Monterrey serian las 7am, mi hora de despertar normal.
Desperté con todo el cansancio del mundo, con los parpados cayendo cada 2 segundos, solo para despertarte a tiempo para que fueras al trabajo.
Ese trabajo que tanto odie el ultimo mes, pero que sé que es la base de cierta tranquilidad económica.
Cada día me despertaba con las ganas de quedarme dormida junto a ti hasta las 10 de la mañana, de decirte "ups! no oí el despertador" y ser feliz. Si, de ponerme egoísta, como me dijiste.
Pero no lo hago porque sé y me contaste muchas veces -tantas que se me quedó bien grabado - que tu sueño era estar ahí, pisar esa cancha, trabajar en esa empresa, en ese estadío y yo...yo te amo tanto que mi egoísmo no me alcanza para quitarte lo que deseabas, lo que soñaste.
Me gusta saber que tu sueño se cumplió, que te emociona conocer todo el lugar y la gente que va a allí, no importa que tu sueño y mis ganas no sean compatibles.
Yo solo quiero que tú que aún puedes...seas feliz.
Hoy desperté sin ganas de despertarte, pero te amo demasiado y quiero que sigas viviendo tu sueño, aunque yo corra como loca para olvidar que no te tengo.
Espiral
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