Eran las tres de la mañana y yo sabia que no iba a poder dormir bien, sentía ganas de amarrarte a mi, de besarte, de abrazarte, de quedarme contigo, estaba ansiosa por robarme un poquito de tu esencia para no olvidarte.
Toda la noche me pegue a ti, te olí hasta que grabe tu olor en mi memoria, te abrace como si te me fueras a escapar, cuando es al revés. No quería irme sin ti.
No es la primera vez, ni sera la ultima, pero nunca me ha gustado despedirme de ti, siento que no puedo respirar cuando te veo a lo lejos, se me cierra la garganta y el pecho me asfixia.
Hay cosas para las que todavía no estoy lista, una de ellas es dejarte ir, irme sin ti, separarme de ti.
Tu ausencia me mata, me ha matado poco a poquito cada día que estas lejos, y hoy fue mas difícil de lo normal, porque se que hoy es el inicio de mis 50 días sin ti...
Y Monterrey no ayudó. El cielo lloró como si fuera yo, porque con cada sonrisa que te daba, era una tormenta interna de sentimientos dentro de mi que luchaban para no decirte "no quiero ir sola, ven junto a mi"
Apenas es el primer dia y ya quiero estar de vuelta junto a ti.
Te amo,
Espiral.